El aceite de maní es un ingrediente esencial en la cocina diaria de muchas familias. Su versatilidad y sabor único lo convierten en una opción popular para cocinar, freír y aderezar alimentos. Pero, ¿sabías que hay dos métodos principales para extraer aceite de maní: el prensado térmico y el prensado en frío? En este artículo, te llevaremos a través del viaje del maní desde la materia prima hasta la mesa, desvelando las diferencias entre estos dos procesos y todo lo que implica la producción de aceite de maní.
El primer paso en la producción de aceite de maní es el descascarillado de los maníes con cáscara. Esto se realiza mediante maquinaria especializada que puede descascarar eficientemente miles de kilos de maníes al día. Por ejemplo, una máquina modernizada puede descascarar alrededor de 500 kilos de maníes por hora, lo que garantiza una producción continua y eficiente.
El prensado térmico implica calentar los maníes antes de prensarlos. Esta temperatura puede alcanzar hasta 120 grados Celsius. Este proceso aumenta la eficiencia de extracción del aceite, ya que la temperatura hace que las células de los maníes se abran y liberen más aceite. Por otro lado, el prensado en frío se realiza a temperaturas inferiores a 40 grados Celsius. Este método preserva mejor los nutrientes y el sabor natural del maní, pero la tasa de extracción de aceite es menor, generalmente alrededor del 70 - 75%, mientras que el prensado térmico puede alcanzar una tasa de extracción del 85 - 90%.
Después del descascarillado, los maníes se lavan para eliminar cualquier suciedad y partículas extrañas. Luego, se someten a un pretratamiento, que puede incluir la eliminación de las pieles y la molienda en partículas más pequeñas. Para la limpieza, se utilizan máquinas de lavado y cribado, que pueden limpiar y separar los maníes en función de su tamaño y calidad.
En la cocción, la temperatura de tostado es crucial. Una temperatura adecuada, generalmente entre 100 - 110 grados Celsius, puede mejorar el sabor y la calidad del aceite. Si la temperatura es demasiado alta, puede quemar los maníes y afectar negativamente el sabor y la calidad del aceite.
La trituración de los maníes en partículas más pequeñas aumenta la superficie de contacto y, por lo tanto, la tasa de extracción de aceite. Además, la piel de los maníes, que se separa durante el proceso, también puede ser utilizada en la producción de harina de maní o como alimento para animales.
Para el prensado, se utilizan máquinas de prensa, como la prensa de tornillo, que pueden ejercer una presión de hasta 50 toneladas por metro cuadrado. Después del prensado, la tortilla de maní restante se puede reutilizar como alimento para animales o como materia prima para la producción de fertilizantes orgánicos.
Después del prensado, el aceite crudo se somete a un proceso de refinación para eliminar impurezas y mejorar su estabilidad y sabor. Finalmente, el aceite se envasa en botellas o envases adecuados para su venta al público.
Después de conocer todo este proceso riguroso de producción, los consumidores pueden confiar en la calidad del aceite de maní. Nuestro aceite de maní, producido con los más altos estándares de calidad, es una elección segura y saludable para su cocina. ¿Está listo para probar nuestro delicioso aceite de maní? ¡Haga clic aquí para realizar su pedido ahora!