El aceite de cacahuete es una de las grasas vegetales más populares en la cocina diaria. Su delicioso aroma y múltiples beneficios nutricionales lo convierten en una opción preferida para muchas familias. En este artículo, vamos a desvelar el fascinante viaje del aceite de cacahuete desde la materia prima hasta la mesa.
El primer paso en la producción del aceite de cacahuete es la descascarilla del cacahuete en cáscara. Normalmente, se utilizan máquinas especializadas para este proceso, que pueden deshuesar eficientemente miles de kilos de cacahuetes al día. Por ejemplo, una máquina mediana puede deshuesar alrededor de 500 kg de cacahuetes por hora, lo que garantiza una alta productividad.
Después de la descascarilla, hay dos opciones principales para extraer el aceite: el prensado caliente y el prensado frío. El prensado caliente implica calentar los cacahuetes antes de la extracción del aceite. Este método produce un aceite con un aroma más intenso y rico, lo que es muy apreciado por muchos consumidores. Por otro lado, el prensado frío se realiza a temperatura ambiente o ligeramente caliente, lo que permite conservar más nutrientes naturales en el aceite, como vitaminas y antioxidantes.
La limpieza y el pretratamiento de los cacahuetes son pasos cruciales para garantizar la pureza de la materia prima. Los cacahuetes se lavan para eliminar impurezas, polvo y residuos. Además, se someten a un proceso de selección para descartar los cacahuetes dañados o en mal estado. Esto asegura que solo los mejores cacahuetes se utilicen en la producción de aceite.
Durante la cocción, la temperatura de tostado es un factor clave. Si la temperatura es demasiado baja, los cacahuetes no se tostarán adecuadamente y el aceite tendrá un sabor menos intenso. Por otro lado, si la temperatura es demasiado alta, los cacahuetes pueden quemarse y afectar la calidad del aceite. Normalmente, la temperatura óptima de tostado se encuentra entre 120 y 150 grados Celsius.
La fragmentación de los cacahuetes antes de la extracción del aceite es un paso importante para aumentar la tasa de extracción. Al romper los cacahuetes en pequeñas piezas, se expone más superficie al proceso de prensado, lo que permite obtener más aceite. En general, la tasa de extracción de aceite puede aumentar hasta un 10 - 15% después de la fragmentación.
Para la extracción de aceite, se utilizan prensa de aceite de tipo helicoidal, que son altamente eficientes y tienen una alta tasa de extracción de aceite. Además, la torta de aceite resultante después de la extracción no se desperdicia. Se puede utilizar como alimento para animales o como materia prima para la producción de fertilizantes, lo que demuestra un enfoque sostenible en la producción de aceite.
Después de la extracción, el aceite crudo se somete a un proceso de refinado para eliminar impurezas y mejorar su estabilidad y calidad. Esto incluye procesos como la desgomado, la desacidificación, la descoloración y la desodorización. Finalmente, el aceite refinado se envasa en botellas o envases adecuados para su comercialización.
En resumen, el proceso de producción del aceite de cacahuete es riguroso y meticuloso, lo que garantiza la alta calidad del producto final. En este artículo, se ha detallado el proceso de producción del aceite de cacahuete, lo que le permite comprender claramente el origen del producto, lo que demuestra nuestro estricto control de calidad. Puede comprar con confianza nuestro aceite de cacahuete. Si está interesado en adquirir nuestro aceite de cacahuete de alta calidad, no dude en contactarnos. ¡Estamos ansiosos por servirle!