Diferencias entre el aceite de sésamo prensado en frío y en calor

En la industria alimentaria, la extracción de aceite de sésamo se realiza principalmente a través de dos métodos: prensado en frío y prensado en calor. El prensado en frío se lleva a cabo a una temperatura inferior a 60°C. Esta temperatura baja permite conservar la mayoría de los nutrientes y el aroma natural del sésamo. Por ejemplo, los antioxidantes, como el tocoferol y el sesamol, se mantienen en gran medida, lo que no solo beneficia la salud, sino que también le da al aceite un aroma más puro y natural.

En cambio, el prensado en calor se realiza a temperaturas superiores a 120°C. A esta temperatura, el sésamo libera más aceite, pero muchos nutrientes se pierden debido a la alta temperatura. Además, la alta temperatura puede causar reacciones químicas que generan compuestos indeseables, lo que afecta la calidad y el sabor del aceite. Según un estudio de la Universidad de Alimentos de China, el contenido de nutrientes en el aceite de sésamo prensado en frío es aproximadamente un 30% más alto que en el prensado en calor.

Ventajas del aceite de sésamo prensado en frío en ensaladas y condimentos

El aceite de sésamo prensado en frío es muy popular en la alta gastronomía, especialmente en ensaladas y condimentos. Su aroma natural y puro puede realzar el sabor de los alimentos sin dominarlos. Por ejemplo, en un restaurante de alta categoría en París, el chef utiliza aceite de sésamo prensado en frío para preparar ensaladas de verduras. El aceite le da a la ensalada un aroma suave y delicioso, sin enmascarar el sabor natural de las verduras.

Además, el aceite de sésamo prensado en frío es rico en nutrientes, lo que lo convierte en una opción saludable para los amantes de la buena comida. Los antioxidantes en el aceite pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y reducir el riesgo de cáncer. En comparación, el aceite de sésamo prensado en calor, debido a la pérdida de nutrientes, no ofrece tantos beneficios para la salud.

Guía para la producción doméstica de aceite de sésamo prensado en frío

Si quieres probar a hacer aceite de sésamo prensado en frío en casa, aquí te presentamos algunos pasos simples:

Paso 1: Selección de sésamo

Elije sésamo de alta calidad, preferiblemente orgánico. Asegúrate de que esté limpio y seco.

Paso 2: Trituración

Tritura el sésamo en un molino o procesador de alimentos hasta obtener una pasta fina. Asegúrate de no generar demasiada calor durante este proceso.

Paso 3: Prensado

Utiliza una prensa manual para extraer el aceite de la pasta de sésamo. Mantén la temperatura durante el prensado por debajo de 60°C.

Paso 4: Almacenamiento

Guarda el aceite en un frasco oscuro y cerrado. Manténlo en un lugar fresco y oscuro para evitar la oxidación.

En resumen, el aceite de sésamo prensado en frío es una excelente opción para aquellos que buscan una alimentación saludable y de alta calidad. Ya sea en la alta gastronomía o en la cocina doméstica, su aroma y nutrientes pueden realzar la experiencia culinaria. ¿Estás interesado en probar el delicioso aceite de sésamo prensado en frío? Visita nuestra página de productos para obtener más información y descubrir nuestros productos de alta calidad.

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