La extracción de aceite de sésamo es un proceso rico en tradición y tecnología. En este artículo, profundizaremos en todos los aspectos del proceso de extracción de aceite de sésamo, desde el tratamiento de la materia prima hasta la producción de aceite refinado.
El primer paso en la extracción de aceite de sésamo es el tratamiento adecuado de la materia prima, el sésamo. Esto incluye tres etapas cruciales: limpieza, secado y trituración.
La limpieza del sésamo es esencial para eliminar impurezas tales como tierra, piedras y partículas extrañas. Un sésamo limpio garantiza una mejor calidad del aceite final. Se estima que una limpieza adecuada puede mejorar la pureza del aceite en un 10 - 15%.
Después de la limpieza, el sésamo debe ser secado adecuadamente. El contenido de humedad óptimo del sésamo para la extracción de aceite está entre el 6 - 8%. Un secado correcto puede evitar la oxidación del aceite y mejorar la estabilidad del producto final.
La trituración del sésamo rompe las cáscaras y libera el aceite contenido en las semillas. La finura de la trituración afecta directamente la eficiencia de la extracción de aceite. Una trituración adecuada puede aumentar la tasa de extracción de aceite en un 5 - 10%.
Después del tratamiento de la materia prima, hay dos métodos principales para extraer el aceite de sésamo: prensado y extracción por lixiviación.
El prensado es un método tradicional de extracción de aceite. Consiste en aplicar presión a las semillas de sésamo para liberar el aceite. Tiene la ventaja de ser un proceso natural y de alta calidad, pero la tasa de extracción de aceite es相对较低, generalmente entre el 30 - 35%.
La extracción por lixiviación utiliza disolventes orgánicos para extraer el aceite de las semillas de sésamo. Este método tiene una tasa de extracción de aceite más alta, alrededor del 90 - 95%, pero requiere una mayor inversión en equipos y una mayor atención a la seguridad ambiental.
El control de temperatura es crucial en el proceso de extracción de aceite de sésamo. Una temperatura adecuada puede preservar los nutrientes y el sabor del aceite. Durante el prensado, la temperatura óptima está entre 60 - 80°C, mientras que en la extracción por lixiviación, la temperatura debe mantenerse por debajo de 50°C para evitar la degradación del aceite.
Después de la extracción, el aceite crudo necesita ser refinado mediante filtrado y desgomado. El filtrado elimina las partículas sólidas y las impurezas, mientras que el desgomado reduce el contenido de fosfolípidos y gomas, mejorando así la pureza y la estabilidad del aceite.
La tasa de extracción de aceite baja puede deberse a la calidad de la materia prima, la tecnología de extracción o el control de temperatura. Asegurarse de usar sésamo de alta calidad, elegir la tecnología de extracción adecuada y controlar la temperatura correctamente pueden mejorar la tasa de extracción de aceite.
El olor extraño del aceite puede ser causado por la oxidación, la contaminación o la mala manipulación. Un filtrado adecuado y un refinado profundo pueden ayudar a eliminar el olor extraño y mejorar la calidad del aceite.
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