En el sector alimentario global, el aceite de sésamo es una de las grasas vegetales más valoradas por su sabor distintivo y beneficios nutricionales. Sin embargo, su extracción eficiente requiere un conocimiento profundo del proceso técnico — desde la preparación de la materia prima hasta la purificación final. Para fabricantes que buscan escalar o mejorar su producción, entender cómo optimizar los equipos según el tamaño de la línea es clave para aumentar la rentabilidad sin comprometer la calidad.
La limpieza y secado de las semillas de sésamo son fundamentales. Según estudios de la Universidad de Ghana, una limpieza inadecuada puede reducir el rendimiento de extracción hasta en un 15%. Un sistema de lavado con agua recirculada (temperatura entre 40–50°C) elimina impurezas orgánicas y reduce el riesgo de contaminación microbiana. Luego, el secado controlado (máximo 10% de humedad residual) previene la formación de ácidos grasos volátiles durante el prensado.
| Proceso | Rendimiento (%) | Costo operativo | Ideal para |
|---|---|---|---|
| Prensado mecánico | 65–75% | Bajo | Pequeñas líneas (100–500 kg/h) |
| Extracción con solvente | 85–92% | Alto | Industria media/grande (>1000 kg/h) |
El control térmico durante la prensa es uno de los factores más influyentes en la calidad del aceite. Temperaturas superiores a 65°C pueden degradar los antioxidantes naturales como la sesamol, afectando tanto el sabor como la vida útil del producto. Equipos modernos con regulación automática de temperatura permiten mantener los procesos entre 45–60°C, lo que mejora la estabilidad oxidativa del aceite hasta un 30% según datos de la OMS.
Un problema común es la presencia de olores desagradables, generalmente causado por:
Aplicar un sistema de filtración con carbón activado después de la extracción reduce los compuestos volátiles en más del 70%, mientras que una etapa adicional de desgomado mejora la claridad y la estabilidad del aceite.
Consejo profesional: Si estás buscando equipos confiables para optimizar tu línea de producción de aceite de sésamo, independientemente del tamaño, considera sistemas modulares que permitan escalabilidad sin perder eficiencia. La inversión inicial se traduce en menor desperdicio y mayor margen operativo.