En la producción de aceite de sésamo, especialmente en plantas medianas o grandes, la estabilidad del producto final es tan importante como la eficiencia operativa. Según estudios de la Asociación Internacional de Aceites Vegetales (IOI), un 68% de los fabricantes reportan fluctuaciones en la calidad del aceite debido a procesos de prensado mal gestionados — lo que impacta directamente en la reputación y rentabilidad.
No todas las prensas son iguales. Si tu planta produce entre 2,000 y 5,000 kg/h de aceite crudo, deberías priorizar modelos con:
| Característica | Recomendado | Evitar |
|---|---|---|
| Automatización | Sistema PLC + control por IA | Manual o semiautomático |
| Temperatura ajustable | 0–120°C (para cold press y hot press) | Sin regulación térmica |
| Capacidad diaria | ≥ 2,500 kg/h | < 1,500 kg/h |
Un caso real: una fábrica en Indonesia redujo su tasa de defectos del 12% al 3% tras implementar una prensa automática con sensor de temperatura integrada. El tiempo de inactividad bajó un 40%, y el costo por tonelada de aceite disminuyó en $18.
Muchos operadores olvidan que la preparación del material es más crítica que la propia prensa. La humedad del sésamo debe estar entre 6% y 8%. Si está fuera de este rango, incluso una máquina de alta gama puede generar aceite con sabores metálicos o amargos.
Según el Dr. Luis García, ingeniero agrícola especializado en extracción de aceites, “la clave no está solo en comprar buena maquinaria, sino en entender cómo interactúa con tu cadena de suministro.”
La mayoría de los fallos se deben a falta de mantenimiento. Aquí van 3 acciones simples pero efectivas:
Una planta en México aplicó este protocolo y logró extender la vida útil del equipo en 2 años más, ahorrando $12,000 anuales en reemplazos.
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