En los últimos cinco años, el mercado global de aceites vegetales ha crecido un 7.3% anual (Fuente: FAO 2024), con una demanda particularmente alta por productos como el aceite de sésamo de alta calidad. Sin embargo, muchos fabricantes pequeños y medianos aún dependen de procesos manuales o semiautomatizados que generan variabilidad en el producto final —lo cual puede ser fatal para las exportaciones a mercados exigentes como Japón, Alemania o EE.UU.
Un sistema eficiente de producción de aceite de sésamo incluye al menos seis etapas críticas:
Etapa | Objetivo clave | Impacto si falla |
---|---|---|
Limpieza de semillas | Remover impurezas físicas | Aumento de partículas sólidas en el aceite → baja estabilidad |
Desecado y prensado | Extraer aceite inicial sin calor excesivo | Pérdida de compuestos aromáticos naturales |
Prensado térmico controlado | Optimizar rendimiento y preservar calidad | Temperaturas inestables → oxidación prematura del aceite |
Filtración y deshidratación | Eliminar residuos y agua | Riesgo de moho y deterioro post-embalaje |
Según datos de la Asociación Internacional de Aceites Vegetales (IOI), más del 60% de las devoluciones de aceite de sésamo en Europa se deben a inconsistencias en el color, olor o punto de humo —problemas directamente relacionados con la falta de control automático en etapas como la temperatura y la filtración.
Muchos productores piensan que "una buena receta" basta. Pero en la práctica, lo que realmente asegura coherencia entre lotes es un sistema automatizado con sensores en tiempo real. Por ejemplo, en una planta en Senegal que implementó un sistema PLC + SCADA para monitorear la temperatura durante el prensado (entre 85°C y 95°C), el índice de peroxidación bajó de 4.2 meq/kg a 1.8 meq/kg —un salto de calidad detectable por laboratorios internacionales como SGS o Bureau Veritas.
Como explica el Dr. Ahmed El-Sayed, ingeniero de procesos en la Universidad de El Cairo y consultor para más de 20 plantas africanas: “No puedes tener calidad constante si no tienes visibilidad total sobre cada paso. La automatización no es un lujo, es una necesidad para competir en mercados donde la normativa ISO 22000 y HACCP son obligatorias.”
Para fabricantes con presupuesto limitado, no hace falta reemplazar toda la línea. Puedes empezar con tres mejoras clave:
Esto reduce la variabilidad entre lotes en hasta un 40%, según un estudio publicado en la revista Food Engineering Review (2023). Además, mejora la trazabilidad requerida por compradores europeos y asiáticos.
Consejo profesional: No esperes a que te llegue una queja de cliente para actuar. Un buen sistema de control automático te permite detectar problemas antes de que afecten la calidad real del producto.
Si tu objetivo es escalar con confianza hacia mercados internacionales, entender cómo la tecnología transforma la consistencia es tan importante como conocer la química del aceite.