El aceite de cacahuete ocupa un lugar importante en la vida diaria. No solo es un producto básico en muchas cocinas, sino también un ingrediente clave en diversas cocinas. En este artículo, le guiaremos a través del meticuloso proceso de producción de aceite de cacahuete de alta calidad, desde la selección de la materia prima hasta el producto final en su mesa, lo que aumentará su confianza en nuestra marca y le convertirá en un cliente fiel.
El proceso de nuestro aceite de cacahuete comienza con el descascarado. Obtenemos cacahuetes de alta calidad con cáscaras gruesas e intactas. Utilizamos máquinas descascaradoras especializadas para garantizar que los cacahuetes se separen de sus cáscaras de forma eficiente. Mediante este proceso, se puede descascarar aproximadamente el 98 % del cacahuete, y el índice de daño se controla en un 2 %, lo que garantiza su integridad para su posterior procesamiento.
Existen dos métodos principales para extraer aceite de cacahuete: prensado en caliente y prensado en frío. El prensado en caliente implica calentar el cacahuete a unos 120-130 °C antes de la extracción. Este método puede aumentar la producción de aceite, alcanzando típicamente entre un 45 y un 50 %. El aceite de cacahuete prensado en caliente tiene una rica fragancia y es apto para saltear y freír. Por otro lado, el prensado en frío se realiza a una temperatura más baja, por debajo de los 60 °C. Aunque la producción de aceite es relativamente menor, entre un 38 y un 42 %, el aceite de cacahuete prensado en frío conserva más nutrientes y tiene un sabor más suave, ideal para aderezos para ensaladas y platos fríos. Puede elegir el tipo de aceite según sus necesidades culinarias. Entonces, ¿qué método prefiere para la extracción de aceite de cacahuete?
Tras el descascarado, el cacahuete debe limpiarse y pretratarse. Se lava con agua limpia para eliminar impurezas como polvo, arena y piedritas. Posteriormente, se seca para reducir su contenido de humedad a aproximadamente un 8-10 %. Este paso es crucial, ya que previene la aparición de moho durante el almacenamiento y el procesamiento, garantizando así la calidad y la seguridad del cacahuete.
En el proceso de cocción, la temperatura de horneado es un factor clave. Al hornear cacahuetes, la temperatura se controla con precisión entre 150 y 160 °C. Este rango de temperatura no solo realza el aroma del cacahuete, sino que también afloja su estructura, lo cual favorece la posterior extracción del aceite. Si la temperatura es demasiado alta, el cacahuete puede carbonizarse, afectando el sabor y la calidad del aceite; si es demasiado baja, el aroma y el rendimiento del aceite se verán afectados.
El proceso de trituración también tiene un impacto significativo en la producción de aceite. Utilizamos equipos de trituración avanzados para triturar el cacahuete en partículas finas. El tamaño de partícula se controla para garantizar que las células oleosas del cacahuete se rompan por completo, aumentando así el área de contacto entre el cacahuete y el medio de extracción. Esto puede mejorar eficazmente la producción de aceite. Generalmente, tras una trituración adecuada, la tasa de extracción de aceite puede aumentar entre un 3 % y un 5 %.
El proceso de extracción de aceite se realiza en un equipo profesional. Ya sea mediante prensado en caliente o en frío, el tiempo de extracción está estrictamente controlado. En el prensado en caliente, la extracción suele durar de 2 a 3 horas, mientras que en el prensado en frío puede tardar de 4 a 5 horas. Gracias a estos rigurosos procesos, garantizamos que el aceite extraído sea de alta calidad, con bajo índice de acidez y peróxido, cumpliendo con las normas nacionales de seguridad alimentaria.
Tras la extracción del aceite, la torta oleaginosa restante no se desperdicia. Puede utilizarse como alimento animal de alta calidad o como materia prima para la producción de fertilizantes orgánicos. Por ejemplo, añadir torta oleaginosa al alimento animal puede aumentar su contenido proteico, promoviendo así el crecimiento y el desarrollo de los animales. Esta reutilización no solo reduce los residuos, sino que también refleja nuestro compromiso con la protección del medio ambiente.
El aceite crudo extraído debe someterse a un proceso de refinación que incluye desgomado, desacidificación, decoloración y desodorización. Mediante estos procesos, se eliminan las impurezas y los olores del aceite, haciéndolo más claro, estable y duradero. Finalmente, el aceite de cacahuete refinado se envasa en botellas limpias e higiénicas, listo para su consumo.
En resumen, nuestro proceso de producción de aceite de cacahuete de alta calidad está estrictamente controlado, desde la materia prima hasta su mesa. Cada paso se supervisa minuciosamente para garantizar la calidad y seguridad del producto. Puede comprar nuestro aceite de cacahuete con confianza y estamos seguros de que se convertirá en un cliente fiel de nuestra marca. ¡No se pierda este aceite de cacahuete de alta calidad! ¡Haga clic aquí para hacer su pedido ahora!