El aceite de maní es un componente esencial en la cocina cotidiana, apreciado por su sabor suave y sus múltiples beneficios para la salud. En este artículo, desvelaremos el fascinante proceso de producción del aceite de maní, desde la materia prima hasta la mesa de los consumidores.
El primer paso en la producción del aceite de maní es la descascarillado de las maníes con cascara. Esta etapa es crucial, ya que la eliminación de la cascara garantiza una mejor calidad del aceite. Normalmente, se utilizan máquinas especializadas que pueden descascarillar hasta 500 kg de maníes por hora, lo que aumenta la eficiencia del proceso.
Existen dos métodos principales para extraer el aceite de las maníes: el prensado en caliente y el prensado en frío. El prensado en caliente implica calentar las maníes antes de la extracción del aceite. Este proceso puede aumentar la producción de aceite, ya que la temperatura suaviza las células de las maníes, liberando más aceite. En promedio, el prensado en caliente puede extraer hasta un 90% del aceite contenido en las maníes.
Por otro lado, el prensado en frío se realiza a temperatura ambiente, sin aplicar calor adicional. Este método preserva mejor los nutrientes y el sabor natural de las maníes. Aunque la producción de aceite es menor, alrededor del 70 - 80%, el aceite obtenido es de alta calidad y se prefiere en muchos casos por su sabor más puro.
Proceso | Producción de Aceite | Calidad del Aceite | Sabor |
---|---|---|---|
Prensado en Caliente | Hasta un 90% | Buena, pero puede perder algunos nutrientes | Más intenso |
Prensado en Frío | 70 - 80% | Alta, con más nutrientes preservados | Más puro |
Después de la descascarillado y el prensado, las maníes se someten a una limpieza previa para eliminar impurezas. Luego, pueden ser cocinadas, lo que ayuda a liberar aún más el aceite. A continuación, se rompen en fragmentos más pequeños antes de la extracción del aceite. Una vez extraído, el aceite se somete a un proceso de refinación y envasado para garantizar su calidad y durabilidad.
En la producción del aceite de maní, los pastos de prensado (los residuos después de la extracción del aceite) no se desperdician. Muchas empresas los utilizan como alimento para animales o como fertilizante orgánico, lo que refleja un enfoque ecológico y de aprovechamiento de recursos.
En resumen, la producción del aceite de maní es un proceso riguroso y meticuloso que garantiza la calidad y seguridad del producto. Ya sea el prensado en caliente o en frío, cada etapa está diseñada para ofrecer al consumidor un aceite de alta calidad. Los consumidores pueden confiar en nuestros productos, ya que somos conscientes de la importancia de la salud y la satisfacción de nuestros clientes. ¡Compra con confianza y disfruta del delicioso sabor y los beneficios del aceite de maní!