En el mundo competitivo del mercado internacional de aceites vegetales, el aceite de maní de alta calidad se destaca como una opción preferida por muchos compradores globales. Hoy, nos adentramos en el fascinante proceso productivo detrás de la exportación de este valioso aceite.
El primer paso en la producción de aceite de maní es la descascarillación de los maníes en vaina. Este proceso es crucial, ya que una descascarillación adecuada garantiza la calidad de las semillas. Actualmente, la tecnología permite una descascarillación eficiente, con una tasa de descascarillación que puede alcanzar hasta el 98%, lo que significa que la mayoría de las semillas de maní se liberan sin daño.
Existen dos métodos principales para extraer el aceite de las semillas de maní: la extracción por prensado térmico y la extracción por prensado frío. La extracción por prensado térmico implica calentar las semillas antes de prensarlas, lo que puede aumentar la tasa de extracción de aceite hasta un 45%. Este método también otorga al aceite un sabor más intenso y rico. Por otro lado, la extracción por prensado frío se realiza a temperaturas más bajas, lo que preserva mejor los nutrientes naturales del maní y da lugar a un aceite más ligero y delicado, con una tasa de extracción de alrededor del 38%.
Antes de la extracción de aceite, las semillas de maní deben ser limpias. Las máquinas de limpieza utilizadas en la industria son altamente eficientes. Estas máquinas pueden eliminar impurezas como tierra, piedras y ramas, lo que garantiza la pureza de las semillas y, en última instancia, la calidad del aceite.
La temperatura de tostado juega un papel fundamental en la producción de aceite de maní aromático. Un tostado adecuado a una temperatura entre 150°C y 180°C puede desarrollar el sabor característico del aceite de maní, mientras que una temperatura demasiado alta puede quemar las semillas y afectar negativamente el sabor y la calidad del aceite.
El proceso de fragmentación de las semillas de maní también es esencial. Al romper las semillas en pequeñas partículas, se aumenta la superficie de contacto entre el aceite y la prensa, lo que puede mejorar la tasa de extracción de aceite en un 5 - 8%.
Durante el proceso de extracción de aceite, los parámetros técnicos, como la presión y la velocidad de la prensa, deben ser controlados con precisión. Después de la extracción, las tortas de prensa también son valoradas. Estas tortas se pueden utilizar como materia prima para la producción de harina de maní o como alimento para animales, lo que demuestra una utilización integral de los recursos.
A lo largo de los años, muchas empresas han demostrado la excelencia de su tecnología de producción a través de casos prácticos. Por ejemplo, una empresa ha aumentado su producción anual de aceite de maní en un 30% después de optimizar su proceso de producción. Estos datos y casos no solo demuestran la eficacia de la tecnología, sino también la responsabilidad y el compromiso de las empresas con la calidad.
En resumen, la producción de aceite de maní de alta calidad implica una serie de procesos complejos y técnicos. Nuestra empresa se enorgullece de contar con una tecnología de producción excepcional, lo que nos permite producir aceite de maní de alta calidad que cumple con los estándares internacionales. Si está buscando un proveedor confiable de aceite de maní, ¡no dude en contactarnos!